“Empezó la pandemia y todo aquello que no fluía correctamente sale a la luz”, dijo Alfonso Rojas,  past President de ASAPRA y presidente del Grupo Regional del Sector Privado (GRSP)  para América Latina y el Caribe de la Organización Mundial de Aduanas – OMA, en una nueva charla del Ciclo de Sesiones Virtuales de la Cámara Aduanera de Chile.

El ejecutivo hacía referencia a diversos temas que estaban causando preocupación por su impacto en el libre comercio y que se agravaron a raíz de la crisis sanitaria global. “En los últimos 4 años han crecido un 68% las barreras técnicas al comercio; quiere decir que el libre comercio estaba viéndose afectado de manera brutal antes del coronavirus”, expresó ante los más de 70 participantes entre socios de la Cámara e invitados de Argentina, Panamá, República Dominicana y Guatemala.

Felipe Serrano, presidente de la Cámara Aduanera, dijo en la oportunidad que “los agentes de aduana tenemos una labor preponderante en el funcionamiento del comercio exterior, y nuestro trabajo es de especial relevancia para el bienestar y abastecimiento de la población. Estamos a lo largo de todo Chile, y somos un sector abierto, diverso e inclusivo. Actualmente, al igual que el resto de los sectores, nos encontramos viviendo momentos difíciles, conviviendo con una pandemia que nos ha obligado a reaccionar a tiempo, a reacomodarnos y a continuar laborando dentro de un contexto golpeado y cambiante. Pero hemos sabido adaptarnos a estas nuevas circunstancias, y estoy seguro de que saldremos adelante victoriosos”.

Rojas precisó que el Private Sector Consulting Group son 27 empresas y asociaciones que actúan como consejeros en la OMA, los que antes de la pandemia se reunían 3 veces al año con el secretario general de la OMA en Bruselas, por lo que los avances eran lentos. Tras el comienzo de la crisis, las reuniones se realizan una vez a la semana vía Zoom. “Nos dimos cuenta que podíamos avanzar muy rápido, entonces pedimos a las aduanas del mundo que entreguen facilidades para asegurar la salud de todos los pueblos, tener menores afectaciones al comercio y reducir los impactos en los negocios”.

Así, la zona de América Latina y el Caribe que representa, llevó una propuesta que fue autorizada en una sesión de 2 horas. “Nunca habíamos sido tan rápidos para que una recomendación llegara a las aduanas del mundo”, destacó.

Paquete de medidas

Estas recomendaciones se agruparon en 4 áreas. La primera es acelerar autorizaciones de bienes y  trabajadores para apoyar y mantener servicios esenciales, donde la primera discusión se centró en determinar cuáles eran este tipo de servicios. “Se necesitaba flexibilidad, por lo que se hizo un documento que se pudiera ir modificando de acuerdo a la evolución de la pandemia. Todos éramos novatos en esto pero tanto sector público como privado con una gran disposición de afrontar el reto y sacarlo adelante”. Por otra parte, se pedían exenciones arancelarias para insumos esenciales de salud, y alimentos.

El segundo grupo de recomendaciones se relaciona con medidas en las aduanas para mantener el distanciamiento social, automatizar procedimientos, eliminar trámites presenciales, reducir inspección física de mercaderías, potenciar revisión con escáner o rayos x, instaurar carriles rápidos, priorizar a los Operadores Económicos Autorizados (OEA). La pandemia obligó a acelerar ventanillas únicas electrónicas en países que no habían avanzado.

El tercer paquete de medidas busca potenciar la eficiencia y simplificación, no solo en autorizaciones sino en las aduanas, reducir o eliminar cargos por almacenaje, promover armonizaciones regionales.

Finalmente, el cuarto paquete tiene que ver con el apoyo a la reactivación económica y a los involucrados en el comercio exterior, una de cuyas medidas es reducir el análisis de riesgo en los operadores que han demostrado por años su confiabilidad. “Las aduanas tienen que revisar menos al que es de bajo riesgo, haciendo más eficientes sus revisiones y enfocar las baterías en las mercancías, importadores o sectores que son de alto riesgo. No debe haber cargos o intereses por pagos atrasados, extender los plazos para los reclamos, apelaciones y otros medios comerciales y planear la recuperación comercial para garantizar la reanudación oportuna, fluida y ordenada de la cadena de suministro y el comercio internacional”, concluyó.